Un pescador completo. Cuando leemos esto inmediatamente nos acordamos del libro The Compleat Angler, publicado por primera vez en 1653 por Izaac Walton. Hoy muchos nos preguntamos donde ha quedado ese pescador de caña ideal tan bien narrado por Walton, ya que en estos tiempos de gran especialización y competencia es evidente que muchos valores se han perdido o al menos olvidado por completo.

Lanzar decenas de metros en los peores vientos y corrientes, ver a los peces en las aguas mas agitadas, conocer el mas moderno de los equipos o hacer un culto de los peces mas grandes nos hace merecedores del título de pescadores completos o hay otras singularidades sutiles que finalmente definen al verdadero pescador completo.

La amplia literatura que la pesca con mosca sobretodo nos ha legado demuestra clara y serenamente que un pescador completo debe ir mas allá que las habilidades para sacar un pez grande en las peores condiciones. Saber de equipos y técnicas es importante, pero avanzar todavía mas, es esencial. Los pescadores noveles que en los primeros años solo se interesan por mojar la línea y sacar pescados deben ser entendidos pero ellos también tienen que comprometerse a elevar su nivel en etapas futuras para convertirse en eslabones importantes de una cadena de pensamientos que ayuden a conservar la continuidad de nuestras aguas en el mejor estado posible en vez de abandonarlas cual lo hace una plaga de langostas cuando ya no queda nada que masticar. Veamos ahora algunos concepto importantes que dan forma a un pescador completo.

Responsabilidades

La pesca con mosca es un pasatiempo muy serio. Tiene la facultad de absorbernos desde los años mas jóvenes hasta nuestra edad mas avanzada y ha sido una de las recreaciones del hombre moderno a través de la historia. Sin embargo el futuro de esta pesca depende completamente de la responsabilidad que cada uno tome para mantenerla.

No hace tantos años, la pesca era muy abundante, cuando un sitio se tornaba muy concurrido, seguramente había otro muy cerca sin que tuviéramos que escalar montañas.

Con la llegada de mas y mas caminos pavimentados y vehículos mas modernos y confiables, un abrumador número de nuevos pescadores pudo llegar sin problemas a casi cualquier sitio, y lo mismo pasó con personas que no pescan.

Los pequeños pueblos crecieron sin pausa convirtiéndose en ciudades y mas y mas pescadores debieron acomodarse en los ríos y lagos que todavía conservaban una buena pesca.

Como pescadores tenemos que empezar a pensar que el futuro de la pesca hoy recae sobre nuestros hombros y cada uno va a tener que aportar algo a cambio de la oportunidad de disfrutar de un buen sitio de pesca. Tenemos que entender que una gran cantidad de personas, que no pescan ni tienen idea de lo que significa ser pescador, o rechazan de pleno la pesca, están empezando a competir seriamente para ocupar nuestras áreas de pesca con diferentes tipos de emprendimientos y es imperioso que como pescadores logremos una clara descripción acerca de la importancia de nuestro esparcimiento para la sociedad y la conservación de los ambientes si queremos convencer a un gran número de personas que actualmente quieren ocupar nuestro espacio. Hay que demostrar con claridad que somos importantes para un fin que trasciende a la pesca o la foto con un pescado que no quiere estar allí.

Estamos muy equivocados si pensamos que los gobiernos se van a ocupar de nuestro derecho a tener aguas cuidadas para pescar por el simple hecho de pagar impuestos y si bien los gobernantes son responsables por la protección ambiental y el manejo de la pesca la realidad suele ser bien diferente y nunca va a ser la ideal. Los gobiernos tienden a ceder en favor de presiones de grupos mas grandes que el nuestro por una gran variedad de motivos que no siempre son económicos, a veces simplemente es que los otros grupos están organizados y los pescadores no. Para influir en desiciones de los gobiernos tenemos que tener una voz única, fuerte y profesional cuyos argumentos alcancen para cambiar la dirección de al menos algunas acciones negativas. Ningún gobierno es sordo a un esfuerzo constante, la clave es que este esfuerzo se mantenga en el tiempo hasta lograr el efecto deseado. Tenemos que demostrar que servimos para algo mas que pescar, que servimos para valorizar un territorio, dar a conocer su vida íntima, alertar sobre los problemas y colaborar en sus soluciones, pero al mismo tiempo tenemos que lograr que los políticos brillen y tengan logros para mostrar. Nada nos va a ayudar mas a conseguir nuestros objetivos que aportar votos en vez de protestas.

Respetemos a los peces y su entorno

Ser sensibles a la belleza de los peces y su entorno, así como a la experiencia que ambos nos regalan es una muestra de educación y respeto que tenemos que saber usar.

Un pescado no debe ser nunca el principal objetivo de nuestro esfuerzo si queremos disfrutar plenamente. Mas que un resultado, a un buen pescado tendríamos que considerarlo como un regalo extra, que se suma al fantástico momento que pasamos cerca del agua y así debería reflejarse en las fotos, una parte y no un todo.

Tener respeto por los peces y su ambiente debería volver a ser una condición importante para todo pescador y esto implica cuidar al pez como individuo cuando lo pescamos, a las poblaciones de peces, y finalmente, a los peces en su totalidad.

Tenemos que pensar y actuar mas allá de las regulaciones que nunca van a la velocidad de los acontecimientos, nuestro propio reglamento tiene que ser mas avanzado que el escrito siempre.

Devolver los peces tiene poco sentido si nos apiñamos hombro con hombro en determinados lugares para pinchar una y otra vez todas las truchas del lugar, habiendo tantos sitios para pescar sin necesidad de entrar en una competencia por el pescado muy dañina para lo que debería ser una experiencia placentera de esta pesca, sin discusiones ni tensiones innecesarias habiendo tanta agua.

Devolver todos los peces al agua cuando nos concentramos en un solo sitio puede estar dañando mas de lo que pensamos o deseamos sin que nos demos cuenta y es nuestra responsabilidad cambiar esta tendencia que avanza por diversas razones.

Para cambiar esa tendencia el arquetipo del pescador de mosca debería cambiar y en vez de ser un pescador mostrando un pez adelante de el, convertirse en una foto del pescador formando parte de un entorno sin desentonar con ese entorno, un jaguar entre las hojas mostrando los salvaje de la selva y sus habitantes, en vez de un cartel de venta de gaseosa.

Hay tanto para mostrar a otros pescadores y las demás personas que nos rodean sobre la belleza de ¨estar pescando¨ que no podemos sinceramente, seguir aburriéndolos con la foto de un pescador con el pescado adelante, la cara tapada y una cámara de plástico en la cabeza.

Necesitamos urgentemente convencer a muchas personas que no pescan para que nos apoyen en infinidad de proyectos, mostrándoles claramente cuales son las maravillas que queremos conservar y compartir que van desde un arroyo que baja desde lo alto saltando piedras a merced de la gravedad, los cambiantes colores del otoño, el zumbido hipnótico de los insectos en una tarde de verano, el viento frío que precede a la tormenta que nos hace sentir plenamente el estar vivos, hasta los mas escondidos y maravillosos detalles de lo que nos rodea al ir a pescar.

La mejor experiencia de pesca depende directamente del escenario donde se desarrolla. Un entorno monumental, donde la naturaleza se exprese con libertad es muy importante y formó parte de la tradición mosquera del pasado. Después de todo lo que buscábamos al ir a pescar a sitios lejanos era algo menos tangible que un pescado, algo que tampoco podíamos encontrar ni en la ciudad ni en ningún sitio desarrollado por el ser humano.

Hoy pareciera que no nos importa convivir con bolsas de basura rotas, botellas de plástico desparramadas, pañales usados llenos de moscas y cuanto desperdicio imaginable mucha gente deja en el lugar por falta de educación. Incluso los pescadores van perdiendo sus modales primero descartando cosas pequeñas como colillas de cigarrillos, nylon, tapitas de botellas, que pronto el viento y el agua acumulan destruyendo la sensación de ser los primeros en un lugar.

Hace mucho que recojo pequeñas cosas para borrar nuestras huellas, descartándolas luego en un sitio apropiado. Dejar un sitio limpio de nuevo se siente muy bien, debería ser algo común en todos nosotros y los que nos vean seguramente apreciarán el gesto incluso imitándolo.

Se educa logrando que los no pescadores se enamoren de nuestros lugares favoritos, pero como vamos a lograr esto si apenas mostramos un pescado ahogándose delante nuestro, es momento de dar un salto de calidad y tomar el ejemplo de muchas personas que están mostrando las maravillas de la naturaleza. Si no ocupamos un sitio importante mostrando una naturaleza que vale la pena defender, mostrando cada minúsculo detalle que nos deleita durante el día de pesca no podremos pedir en el futuro que nos dejen seguir pescando o nos ayuden a cuidar lo que tanto amamos.

Etica entre los pescadores

En todos las actividades de una sociedad existen reglas escritas o no de conducta sin las cuales no puede haber una convivencia realmente constructiva o tranquila.

La pesca con mosca a lo largo de cientos de años fue acumulando una interesante cantidad de reglas de comportamiento entre los pescadores que permitían compartir ambientes finitos sin que apareciera ningún conflicto

Muchas reglas fueron escritas para que todos las pudiéramos ver y otras simplemente pasaban de pescadores mayores a los novatos en forma de consejos y cuentos de fogón.

Con el aumento exponencial de pescadores es entendible que muchos no se den cuenta de como los pescadores mas experimentados esperan que se comporten en el agua y en los sitios de pesca.

Un pescador novato o no que viola ciertas reglas simples de conducta en el agua sobre las cuales mucho se ha escrito, seguramente despertará reacciones entre los otros pescadores, que de acuerdo a los temperamentos presentes, pueden arruinar el mejor día de pesca.

Las reglas que los pescadores acordaron hace mucho para no incomodarse ni en un río ni en un lago o laguna, son las mismas que tenemos que emplear hoy, no han cambiado y son de sentido común.

Lo que ha cambiado es que aguas donde antes se cruzaban muy pocos pescadores hoy están saturadas, entonces las reglas de convivencia se tornan mas importantes porque de otro modo compartir un lugar es imposible y todo se reduce a la ley del mas maleducado o fuerte.

Los pescadores nuevos deben entender lo que se espera de ellos y los pescadores mas avanzados deben colaborar con su experiencia y ética para ayudar a los que van llegando sin ocultarles nada.

Pescadores que pasan con su lancha a todo motor cerca de otros en un lago o en un río no están siendo educados ni éticos, lo mismo un pescador que en un río se eterniza en el mejor lugar habiendo otros para compartirlo, no avanza tras un tiempo razonable o entra pocos metros aguas abajo de otro que pescaba en la misma dirección o le arruina el pool a un pescador que con sus secas avanzaba tranquilo aguas arriba.

Los anteriores son ejemplos claros de mal comportamiento pero hay un gran número de acciones agresivas entre pescadores que todos habrán experimentado y no necesito enumerar en este momento.

La pesca es un pasatiempo donde debería primar la contemplación, la recreación y la relajación, no la competición entre amateurs, la envidia o la tensión que solo aumentarán nuestros gastos médicos.

Respeto mutuo

Para muchos la pesca con mosca es una forma de vida. Hemos pasado muchos años estudiando y adquiriendo infinidad de conocimientos, muy diferentes en cada uno, para ser efectivos en el tipo de pesca que hemos elegido. A cada unos nos atrae una forma de pescar con mosca diferente y esta pasión por alguna rama de la pesca con mosca no debe tornarnos egoístas o competitivos respecto a otros pescadores que se interesan por lo mismo porque esto genera fricciones que no son agradables, ni éticas ni aportan nada a la pesca con mosca en su conjunto.

El secreto es tratar de entendernos entre los pescadores, comunicarnos regularmente y esto no significa que estemos de acuerdo en todo ni que algunos revelen todos sus secretos.

Lo que quiere decir es que es el momento de trabajar como un conjunto con el único propósito de mantener los sitios de pesca sin que se degraden, hay mucha agua para compartir, disfrutar y conservar pero hay que dejar de comportarse como chicos malcriados.

Respeto por otros pescadores realmente significa apreciar los diferentes puntos de vista y matices al tiempo que tratamos de un modo educado de cambiar a los que están haciendo algo equivocado como degradar el lugar, maltratar a los peces o equivocar el sentido de la pesca con mosca que sin dudas tiene un sitio para cada uno como lo ha tenido siempre.