Son muchos los lugares impactantes que conocemos y transitamos como pescadores, pero solo algunos por su imponencia y majestuosidad logran hacernos sentir ínfimos, relegando la pesca por un instante a un segundo plano. Sin dudas que “Amazonas†es uno de los máximos exponentes; allí la naturaleza está en su estado más puro.


PESCA CON MOSCA EN EL AMAZONAS

De repente el motor se detiene, inmediatamente dirijo la mirada hacia nuestro guía, quien, un tanto exaltado y mediante un gesto me indica que allí, a tan solo 8 o 9 metros de nuestra embarcación,  se encontraba un importante pez cazando pequeños peces contra unos troncos semi sumergidos. Respiro profundamente y casi sin pensarlo mi mosca salió disparada al lugar señalado.
Dejo profundizar unos segundos mi deceiver para luego comenzar a recogerlo con rápidos tirones,  hasta que de pronto, una mancha oscura hizo desaparecer mi mosca rompiendo enfurecidamente la superficie calma de la laguna con una gran explosión, seguido de un violento tirón que casi arrancó la caña de mi mano. Un gran Tucunaré había tomado mi mosca y corría sin parar como un tren hacia los palos sumergidos de la orilla, frenarlo era como intentar parar la marcha de un tractor;  parecía que la pelea la ganaría quien tirara más de la línea. Por suerte con la ayuda de mi caña # 9 exigida al máximo y un tippet de 60 libras pude reducir la
marcha del potente Peacock Bass.

Una vez superado esos primeros instantes de la lucha, que por cierto son los más intensos y críticos debido a la fuerza inicial de estos peces, pude arrimarlo al bote y tras observarlo un rato admirado por su singular belleza y tomarle unas cuantas fotos, el pez fue devuelto a su medio, dejándome la inmensa satisfacción de haber medido mis equipos con este estupendo rival.

 
LAS RIQUEZAS DEL AMAZONAS

Pescar en Amazonas es una experiencia única que altera todos los sentidos de aquellas personas que gusten de los lugares salvajes y naturales.

La selva Amazónica es la más grande del mundo, junto con todos sus tributarios posee una extensión similar a la de los Estados Unidos. En ella miles de especies animales y vegetales conviven creando un ecosistema único, así es común durante nuestro día de pesca toparnos con cientos de especies de aves, yacarés, monos, delfines de río, mariposas y la más amplia cantidad de especies de peces que podamos imaginar.
Es difícil expresar la inmensa sensación de soledad que se percibe en este lugar tan lleno de vida. Inmerso en el “pulmón del mundo†y observando maravillado la más amplia e inimaginable gama de verdes, comprendí cómo la sabia naturaleza reniega incansablemente de la arrogante prepotencia de la raza humana; quien con la falsa excusa del progreso arrasa con todo lo que encuentra a su paso, desmontando cientos de kilómetros de selva virgen. Convirtiendo a este paraíso en negocio para algunos pocos.

 
LA PESCA

Quien esté interesado en pescar en Amazonas cuenta con diferentes opciones a la hora de contratar su servicio.
Desde campamentos flotantes, lodges de pesca o bien la opción de realizar la
excursión en un “barco-hotelâ€. Esta última,  creo que es la más segura para contar con mayores posibilidades de pesca, ya que permite desplazarse constantemente de un lugar a otro y remontar los ríos en caso de que en algún punto del viaje se
produzca un “repiqueteâ€(nombre con el cual se conoce a la crecida repentina de
algún curso de agua por consecuencia de lluvias en sus nacientes); lo que deja
sin posibilidades de pesca a esa zona,  ya que al inundarse la selva,  los peces en busca de refugio y/o alimento ingresan en lugares bajos, tupidos e inaccesibles para las embarcaciones.

La aventura comienza en Manaos, capital del Estado de Amazonas y recuerdo vivo del gran auge económico que vivió toda esta zona de Brasil con la producción del caucho amazónico a finales de la década de los 80 y parte de los 90. Un legado imponente como la Opera de Manaos confirma que realmente esta ciudad vivió épocas gloriosas como puerta de ingreso a las bondades comerciales y económicas del Amazonas.
Sin duda que el símbolo de Manaos es la “reunión de las aguasâ€,  punto donde convergen los ríos Negro y Solimoes,  dando vida al gran río Amazonas.
Justamente nuestro barco comienza el recorrido remontando el Río Negro para navegar durante 6 días sus aguas color oro llegando a puntos muy buenos de pesca, pudiendo ingresar incluso en algunos de los tributarios del alto río Negro.

La estrella de esta cuenca es el combativo “Tucunaré†(de la familia Cichlidae) pudiéndose capturar en esta zona principalmente al Tucunaré Azu, Tucunaré Paca y Tucunaré Borboleta.
Sin embargo también existen otras especies muy interesantes para tentar con nuestras moscas, destacándose las bicudas, Cachorras, Pirañas, Aruanas, Tararriras, entre otras.

Los equipos utilizados en esta excursión fueron potentes cañas de acción de punta, reels con buen freno  cargados con 100 o 150 metros de backing de 30 lbs.
Con respecto a las líneas es importante tener en cuenta que debido a las altas temperaturas es fundamental contar con líneas con coberturas para aguas tropicales (flote, sinking tip, hundimiento). Los leaderes oscilaban entre 1 a 1,5 metros confeccionados con monofilamento de 50 y 60 lbs de resistencia.

Las moscas más efectivas fueron las Streakers y Deceivers en colores preferentemente claros (amarillo, naranja, chartruse, rojo, blanco, etc.). También dieron buen resultado los pescaditos atados con materiales sintéticos (Craft Fur, Dorado Fly Fibers, Flashes, Flasha Wing Mylar Fibers) y algunas andino deceiver en colores claros. En cuanto a mocas de flote las más efectivas son los Poppers de foam de celdas cerradas en distintos colores y tamaño.

Finalmente siento una gran satisfacción, como amante de la pesca de peces predadores, el haber vivido una intensa semana en este ambiente salvaje, intentando en todo momento mimetizarme en esta selva,  para poder, aunque más no sea por un instante sentirme parte de ella.

MARTIN RUIZ