Una nueva batalla en el Corcovado...
Hay pescadores increíbles, siempre impecables, con el wader como almidonado, lanzando sin salpicarse, casi sin esfuerzo, con una elegancia señorial se los ve parados impolutos probando suerte con diferentes técnicas y equipo, y luego, lejos de ellos, estoy yo.
Un poco torpe, con un aire desalineado, carente de la pulcritud citada, probablemente tenga todo el equipo que preciso, pero por alguna razón, si bien las partes concluyen el todo, se ven como dispersas.
En mi última visita al río Pico me encontré con todos los obstáculos que el pescador torpe puede toparse.
Luego de un viaje largo, pues salimos de Buenos Aires a las 23:30 horas del miércoles para llegar a Comodoro Rivadavia a las 2:30 del día siguiente, donde luego de descansar un par de horas y luego de abastecernos de los víveres necesarios, lo cual en nuestro caso incluye: mucha cerveza; salamines; queso; pan; algún snack y vino para la cena, partimos raudos para Río Pico.
Habremos llegado al pueblo tipo 15:30, así que tipo 16:45 ya estábamos alistados para mojar la línea en la embocadura del Corcovado.
La gente estaba usando flote dado que el río estaba bajo (yo no comparto, que el río esté bajo no me parece motivo para elegir con qué línea pescar), yo fiel a mis experiencias y a lo que mi viejo me ha enseñado, usé una teeny 200, lo cual provocó obviamente algunos enganches, lo normal.
Tipo 17:45 hs. clavé una fontinali de apróximádamente un kilo, buenos augurios pensaba...!
Tipo 18:00 la boca estaba bastante llena, y yo, fiel a mi estilo, estaba casteando duro, con el agua en la cintura para alcanzar el punto donde me había picado ya...
Un pescador "ofuscado con la vida" me dijo de un modo poco elegante: "Flaco, estás parado al borde de la canaleta, andá a tirar allá", señalando un punto x, estoy de acuerdo en que me indique que quizás estaba entorpeciendo su pesca, pero no de ese modo, considerando que yo estaba pescando primero...y que no tengo 12 años...
También se quejó de otro pescador río abajo, no hace falta que cite la palabra exacta, pero la misma era aún menos elegante que la forma en la que se refirió a mí...
Luego de esto, y ya habiendo pinchado una, me fui a un pozón más adelante, donde se veía actividad de alevinos.
A la media hora tuve un pique violento, que derivó en ceder línea hasta el backing para luego soltarse,...y así, sin avisar arrancaba el periplo...!
Me quedé desolado, con el corazón latiendo a mil, pero bueno me dije, es el primer día.
Al llegar al auto eché un vistazo desde el puente y lo vi a mi viejo que había clavado otra fonti, así que corrí para sacarle una la foto, y así se iban apagando las luces...
Día 2, temprano en la mañana, decido volver al mismo pozón donde había perdido la trucha a última hora el día anterior sin éxito, tuve un pique cortito que no alcanzó a clavar, debo estar medio lento pensé!!!
Para el mediodía ni yo ni mi viejo habíamos tenido éxito y los grandes augurios del día anterior se difuminaban.
Esa misma tarde, en otro pozón del río (a esa altura habíamos dejado de lado la famosa embocadura), estaba solo, como siempre y tuve un pique hermoso, una fonti que debía tener por lo menos dos kilos y se me desprendió ya en la orilla de un sacudón, a esa altura ya empezaba a sentirme el novato de mis primeras pescas, si bien no soy un pescador experimentado ya he tenido unas cuantas batallas con este y otros ríos..
Pocas sensaciones son tan chotas como perder la trucha cuando ya la estás arrimando que la parió...seguí casteando duro pero ya medio chinchudo, no podía ser que siga perdiendo piques, llegando a la tardecita, tipo 17:30 o 18, ya con mi viejo nuevamente, tengo un pique más, otra chance digo, me volvía la vida al cuerpo, paro la caña en todo momento y lo mismo, vuelvo a perder la trucha a escasos dos metros de la orilla en un sacudón, a esta altura la desazón se transformó en calentura...a todo esto mi viejo vivió una historia aparte porque a él no le estaban picando, aún habiendo identificado un pool hermoso...
El día dos terminaba frustrante por haber estado tan cerca en mi caso, y mi viejo por no haber tenido pique.
Volvimos desde la embocadura al pueblo (Río Pico), yo seguía lamentando mi desgracia y llegamos a la conclusión de que no estaba clavando bien al sentir el pique, quizás el tirón debería ser más fuerte, dado que lo que estaba saliendo era grandecito, todas en el pozón tenían por lo menos 2 kilos...
Mientras cenábamos, la charla giró en torno en que hacer al día siguiente, mi viejo descreyendo del pique y yo habiéndosela jurado a este duro río...
Decidimos como corresponde atacar desde temprano, por lo que nos levantamos cuando aún era de noche, desayunamos unos verdes y unos bizcochitos mientras íbamos en el auto hacia el río para llegar justo al alba.
Mientras nos acercábamos veíamos como iba bajando la temperatura, había helado y eso era buena señal...
Una vez en río, yo me decido por un pozón y mi viejo por la boca, bajamos raudos del auto, ya era de día, saco el tubo de mi caña y al sacar el último tramo, trackkkk, se cortan unos 10 cm de la puntera, me quería matar, a dios gracias tenía otra, un poco grandecita, nro 9, la que se rompió era una 5...
Agarro el tubo de la nro 9, y cuando quiero ajustar el reel la rueda no corría, un poco por el frio de la hostia que hacía y la torpeza y un poco por no conocerle las mañas dado que es una caña que solo una vez usé...con un poco de paciencia sorteo el obstáculo, armo mi caña y entro la neblina matinal que conducía directo al río...
Llego al lugar elegido, primer tiro y piqueee!!! Otra vez grande, le pego un tironcito, uno más, esta no se me escapa pensaba, y clack, se me corta el leader, otra trucha perdida, me quería matar...
Por suerte fue rápido y menos doloroso por haber sido tan rápido...
A esta altura, después de varios enganches con vaya a saber todas las cosas que habitan el fondo del río y usando una línea que se hunde rápido, había gastado bastantes de mis olivas y matucas (para mí lo que mejor resultado da en el corcovado)...
Até una matuca hermosa, oliva y marrón, y en uno o dos lanzamientos clavé otra, en aguas profundas, le pegué un tironcito y con la caña tan alto como me permitían mis fuerzas lentamente la fui arrimando...era grandecita y hermosa, una hembra, ...una vez en la orilla le saqué una foto y festejé con un vamos carajo que me supo a gloria...
Acto seguido entro al agua buscando un punto similar para poner la mosca y engancho una vez más la mosca en algo que imagino como un tronco que está en medio de la trayectoria del pozón esperando una recogida "demasiado" lenta...
Ya sin mis moscas preferidas, saqué el estuche y elegí una WB negra no muy grande, a todo esto se me cae, y tratando de alzarla sumerjo un poco el brazo y me entra agua en un bolsillo bajo del chaleco, donde justamente tenía la cámara que obviamente se mojó...una vez más, yo y mi torpeza…!
Dejo la cámara en la orilla y como yo había ido a pescar, al carajo digo, y sigo pescando a estas alturas muy contento al margen de las pérdidas…!
Le siguieron un par de capturas más, una mejor que otra..., sin contratiempos!
Encaro para encontrarme con mi viejo que iba a probar con secas a un veril que habíamos visto, festejando la faena con unas birras espectaculares por la helada...
Lo encuentro muy concentrado, en el lugar que habíamos visto, él no había tenido mi suerte en la boca y por lo visto acá no iban a subir...
Al mediodía picamos unos salamines..., yo más tranquilo opto por pequeño descanso...y mi viejo fiel al temperamento que creo heredé parte raudo a un nuevo round con el corcovado...
Al rato se arrima al auto con una sonrisa de oreja a oreja y acusa que un monstruo de vaya a saber cuantos kilos le cortó la línea (en el backing) pero que había tenido varias capturas, estaba chocho!
Yo opto por dejarlo que se congracie con el río, me arrimo más tarde con unas frescas...y de yapa clavo un macho espectacular...para la foto...vio?
Momento glorioso si los hay, cuando uno encuentra lo que habían ido a buscar...
After brindis, nos fuimos silbando bajito sabiendo por dentro que una vez más nos íbamos victoriosos del siempre duro corcovado...
El Corcovado tiene la particularidad de estar siempre igual cuando volvemos...pero a su vez de comportarse diferente en cada visita…!
PD: Por suerte la caña tiene garantía.