Cada vez que escuchamos hablar del caribe nos evoca sonidos, colores, alegría y una sensación de querer estar ahí. La invitación es para que me acompañen a unos de los viajes de pesca con mosca más impresionantes que puedan regalarse. La pesca con mosca en agua salada en CUBA y la hazaña de un Super Grand Slam.
Mi pasión por la pesca me ha llevado a muchos lugares en busca de la gratificación que siento cada vez que logramos al burlar un pez con nuestra mosca. He conocido gran parte de nuestra Patagonia Chileno-Argentina. Desde los valles transversales de la IV región, donde me enamoré de este deporte, hasta las australes aguas del Lago Fagnano en Tierra del Fuego. Disfruto al dar vida a una mosca articulada lanzada con double spey cast con una caña de dos manos tras una Sea Run Brown, como con una fina caña #3 atada con un scud y tippet 6X en un spring creek de la cordillera central. Hace años en busca de alternativas de pesca cuando nuestra temporada de salmonideos se encuentra cerrada entre mayo y octubre, me llegó la fiebre de la pesca con mosca en agua salada. Fue la solución a los largos meses de invierno. El año 2008 había estado, en los Cayos de la Florida, lo que fue simplemente definitorio en reorganizar mis viajes de pesca. Así fue como encontré lo que hoy llaman, la nueva frontera de la pesca con mosca en el mar, Fly Fishing CUBA.
Los preparativos comenzaron en Marzo, definí mi semana de pesca en la Isla de la Juventud. Esta es la segunda en más grande del archipiélago de Cuba con una extensión territorial de 3.056 km². Junto a más de 600 cayos e islotes, conforma el Archipiélago de los Canarreos, en la parte sur-occidental de Cuba, junto al Golfo de Batabanó, aproximadamente a 50 km de la isla de Cuba (162 km de La Habana). Luego vino sacar la “VISA” en casa, lo que después de 10 años de matrimonio, fue mas un aliento que un problema. El resultado, un viaje excelente. Creo no equivocarme en decir que fuimos los primeros chilenos en realizar un SUPER GRAND SLAM de agua salada.
Para los que no saben en que consta éste, les contamos. Un inshore GRAND SLAM consiste en pescar 3 de las siguientes 4 especies en un mismo día: tarpon, snook, permit y bonefish. Cuando lo que se logra es capturarlas a las 4, se considera un inshore SUPER GRAND SLAM.
Era nuestro segundo día de pesca, ya habiendo saciado el día anterior nuestra fiebre de pescador, nos dirigíamos a la zona 3 y 4, correspondiente a la zona sur de pesca del destino Isla de la Juventud en CUBA. Nos acompañaba ese día el Head Guide y entrenador de guías “Coki” (Victor), quien lleva 14 años guiando, con 51 Grand Slam, pero ningún SUPER.
Luego de un viaje de 45 minutos en el skiff, nos dirigimos a un flat vadeable cercano a Cayo Matías. Comenzamos a pescar escuelas de Bonefish de entre 3 y 6 lbs. Al rato había “pegado” y cortado varios en los manglares. Luego de unos 20 min. logro traer a mis manos el primer Bonefish, foto y al agua. En ese momento no tenía nada de especial, solo el haber disfrutado sus corridas con el backing de mi 6wt. Por suerte, lo fotografiamos, ya que no nos imaginábamos que sucedería el resto del día.
Nos cambiamos de spot de pesca y nos dirigimos tras los Tarpon. Era el turno de mi partner en la plataforma, luego de unos 25 minutos de palanca, vemos una mancha de al menos 10 Permit coleando (un espectáculo). Al ser el permit la especie mas famosa por ser elusiva y difícil de capturar con mosca, tomo la caña 9wt atada con un TAN Merkin Crab pasándome en ese momento a la plataforma. Al ser yo el mejor lanzador de los dos, se decidió rápidamente. Lanzo sin problemas, logrando la precisión que requiere la pesca con mosca en el mar. No obstante, ninguno de toda esa escuela toma la mosca, se acercan y la rechazan. Coki nos hacía los cuentos de lo difícil de los permit, que él en todos sus años solo había logrado engañar 70 de ellos (porcentaje bajo para 300 días al año en el agua). No pasaron 15 minutos de palanca y vemos dos mas coleando a unos 60 mts. Coki se acerca con la agudeza propia de alguien con su saber, quedaba mi parte, colocar la mosca a no más de un pie en frente del pez. Hago dos falsos cast para lograr los entre 18 y 20 mts, quedo 4 pies a la derecha. Caída la mosca, Coki me grita, ya a estas alturas en un ingles italiano (que es el grueso de los clientes que guía), cast again¡¡¡¡, recordé lo que siempre he leído, no hacer falsos cast a los permit, son muy spooky (espantadizos), levanto la línea con back haul e inmediatamente un forward cast. Ahí estaba mi Merkin, a escasos 40 cm frente al permit. Un strip largo y lento, tomada, clavo con la mano de la línea, levanto la caña y 30 mts de backing en la primera corrida. Cosa que no preocupó, ya que el carrete tenía 200 yardas de gel spun backing todo atado por mi con Bimini Twist. 25 minutos después estábamos gritando de felicidad nuestra Palometa, como la nombran los latinos. Estaba escrito, a las 11:00 am, teníamos la especie más difícil de pescar con mosca en agua salada, solo faltaba el Tarpon para nuestro Grand Slam, siendo Isla de la Juventud un destino característico de este pez, ya estábamos celebrándolo. La pesca diría otra cosa.
Cambiamos con mi partner la tarde de pesca, como saben, al pescar en skiff de a dos, siempre hay intercambio, por lo que cedí la mañana siguiente, para poder dedicar la tarde a la captura que nos faltaba. Vamos tras el Tarpon, debo haber clavado no menos de 5 o 6, en flat, en lagunas, en manglares, baby tarpon de 10 a 30 lbs el más grande. Uno de ellos tomado por el tippet, lo que ya según norma IGFA es pez capturado. Avisábamos por radio que teníamos el Grand Slam, que prepararán la fiesta. Pero yo insistía en la necesidad de una foto.
Decidimos ir tras el snook, para lo que nos desplazamos a Cayo Campo. Al cabo de 1 hora, con una Coackroach Chartreuse atada en anzuelo Owner Aki 3/0 clavo el Snook, de unas 30 pulgadas de largo. No se imaginan la felicidad sobre el skiff, cervezas frías, abrazos y los epítetos más criollos que nos son característicos. Fotos y al agua. Coki nos comentaba las cientos de veces que los había perseguido para completar el Super, volviendo siempre a las marinas con solo el Grand Slam.
Me quedaba la espina propia de nuestra naturaleza humana, como dejar de lado la “duda” de no tener la foto. Le comentó a Coki la necesidad de subir al bote un Tarpon, requería esa imagen, no solo para inscribir la hazaña en IGFA (International Game Fish association) , sino para que tuviera su lugar en el “Hall of Fame” de Isla de la Juventud. Nos tomo no menos de 3 horas. Había clavado uno en un flat, dentro de un school de unos 10 tarpones de al menos unas 35 lbs.. La ansiedad, propia de mi faceta de pescador, me jugaba la mala pasada, a pesar de clavar repetidamente (strip strike) luego de cada salto, que los sentía como miles, aunque creo que solo fueron unos 5. Acercándolo al bote muy rápido saltó y mosca al aire. Los que han pescado Tarpon me comprenderán, pasa a cada rato.
Ya era hora de volver, Coki me daba la calma de las reglas, Tarpon tomado del leader es válido. Yo veía a todos mis amigos preguntándome por las imágenes, debía sacarlo, me negaba a volver, agotamos los spot de Cayo Campos. Cuando vamos saliendo de un canal, vemos una pequeña escuela de tres tarpon entrando a un manglar, los seguimos hasta el final, donde los encontramos cazando. Así fue, par de cast y pescado al bote. Coki daba mordiscos y besos al pescado, broche de oro para cerca de una década y media como guía de pesca en el mar. Yo tenía la foto de rigor.
Los abrazos de guías y pescadores al llegar a la marina y las celebraciones posteriores se las imaginarán. Dos días después, hicimos un Grand Slam de snook, pero esa es otra historia. No me cabe más que invitarlos a pescar en aguas calidas del mar caribe y relatarnos su propia experiencia.