Hace ya un par de años que no pescaba dorados.
Los destinos salados con sus peces habían acaparado mi mente, mi bolsillo y mi atención.
Eso cambió.
Este fin de semana logré armar una peca litoraleña (La Paz, ER) como las de antes, las de siempre.
Esa de islas del Paraná que se caen a pedazos por que las come el río.
Esa de asados, de amigos, de mates, de madrugones y mas mates.
Esa de dorados, de flashes de destellos dorados de algún doradillo cazando en la costa, de camalotes, o de destellos negros&blancos de lo sábalos que en esta época van caminado por la costa barrancosa del río en su remonte ( y tras ellos los dorados).
Esas pescas que tiene un campamento bien armando a la vera del rio, con su fogon, con su mesa, su heladerita, su foco atado a la batería, y la m Ver más...