Con las fuertes lluvias de estos últimos tiempos en nuestro litoral y la consecuente llegada de mucha agua, hizo que nuestro querido Rio de la Plata se llenara nuevamente de vida. Gran cantidad de sábalos y bogas de todos los tamaños trajeron una muy buena cantidad de doradillos de ½ a 1 kg de peso, pero también están los de siempre de 2 y 3 kg, y la siempre latente posibilidad de alguna sorpresa de más de 5. Lamentablemente la gran cantidad de gente que se acerca al rio, tanto para pescar como para bañarse, o realizar algún otro deporte acuático, hace que los piques se den en horarios bien temprano en la mañana (en los lugares más impactados), o que los dorados se desplacen a lugares más alejados de las muchedumbres. También la sobrepesca con redes, tarayas, espineles, etc, Ver más...Con las fuertes lluvias de estos últimos tiempos en nuestro litoral y la consecuente llegada de mucha agua, hizo que nuestro querido Rio de la Plata se llenara nuevamente de vida. Gran cantidad de sábalos y bogas de todos los tamaños trajeron una muy buena cantidad de doradillos de ½ a 1 kg de peso, pero también están los de siempre de 2 y 3 kg, y la siempre latente posibilidad de alguna sorpresa de más de 5. Lamentablemente la gran cantidad de gente que se acerca al rio, tanto para pescar como para bañarse, o realizar algún otro deporte acuático, hace que los piques se den en horarios bien temprano en la mañana (en los lugares más impactados), o que los dorados se desplacen a lugares más alejados de las muchedumbres. También la sobrepesca con redes, tarayas, espineles, etc, hace que los grandes se acerquen muy poco a la costa e incluso que muchas veces, los veamos fuera del alcance de nuestras moscas a unos 100 o 150 mts. Por suerte, el clima de esta última semana con elevadas temperaturas, baja presión y mucha humedad (condiciones ideales para la formacion de tormentas), hicieron que los dorados se muestren más activos algunos días, y misteriosamente en otros, completamente desaparecidos. El pique se presentó muy cambiante, un día resulta bueno la bajante, y al otro día no. Hay días que toman con vehemencia nuestras moscas y otros que solo las tarasconean. En otras oportunidades toman nuestras moscas inmediatamente luego de tocar el agua, mientras que en otras prácticamente al sacar la mosca del agua, lo que dificulta mucho la clavada. Lo que se mantiene fijo parece se las moscas, siempre con ojos de plomo o de cadena, en colores más bien oscuros, como el negro/rojo, negro/violeta o negro/naranja, y siempre haciendo golpear la mosca en el agua para llamar la atención, e imprimiéndole velocidad inmediatamente al tocar el agua. En cuanto a los lugares resultó muy bueno peinar los juncos con aguas altas, mientras que con aguas bajas había que adentrarse en el rio bastante buscando algo de profundidad o lugares con correntadas. Recordemos practicar la pesca y devolución, así podremos seguir disfrutando de estos dorados en nuestro querido rio. Buena pesca y saludos…