Este viaje no nació como un viaje más de pesca de truchas, el objetivo era ir en busca de las marrones migratorias del limay medio.
Así fue como con mi cumpa Ariel, fuimos dando forma a lo que sería nuestro debut en el mes de mayo, allá en Piedra del Aguila. El volcán retrasó nuestros planes de ir en abril y nuestras actividades nos obligaron a llevar a cabo el viaje sin muchas posibilidades de elegir días.
Se ve que en mayo las aves duermen más, esta vez creo que yo las desperté a ellas, día nublado pero sin viento, jamás imaginamos lo que nos deparaba el primer día.
Le mostré a Ariel unas piedras muy interesantes para tentar alguna arcoiris buena y donde se juntaban algunas percas. Mi visión del rio no era la misma que en marzo, más bajo y con casi nada de actividad vi Ver más...Este viaje no nació como un viaje más de pesca de truchas, el objetivo era ir en busca de las marrones migratorias del limay medio.
Así fue como con mi cumpa Ariel, fuimos dando forma a lo que sería nuestro debut en el mes de mayo, allá en Piedra del Aguila. El volcán retrasó nuestros planes de ir en abril y nuestras actividades nos obligaron a llevar a cabo el viaje sin muchas posibilidades de elegir días.
Se ve que en mayo las aves duermen más, esta vez creo que yo las desperté a ellas, día nublado pero sin viento, jamás imaginamos lo que nos deparaba el primer día.
Le mostré a Ariel unas piedras muy interesantes para tentar alguna arcoiris buena y donde se juntaban algunas percas. Mi visión del rio no era la misma que en marzo, más bajo y con casi nada de actividad visible. Ariel buscó y buscó hasta que metió un zapato de arcoiris muy linda pescándola casi sin castear, poniendo solo el leader en el agua y valiéndose de las piedras para esconderse, con una rabbit importante PUM, la mañana ya estaba salvada. Parece fácil pero no lo es, esas truchas la tienen super clara.
Le dimos duro pero no hubo caso, vimos varias comiendo ínfimas cadis pero no pudimos tentarlas con nada, nos fuimos al extremo de lo fino y nada.
El limay siempre tiene cosas para enseñarte. A la tarde fuimos a una isla formada por un rebalse del brazo ppal. De repente lo veo a Ariel como a 200 mts moviendo el brazo para que vaya, solo yo tenía copo y en una carrera alocada que valió la pena llegué a auxiliarlo, SIIII una marrón enorme, Ariel me confirma que tenía un buen leader y me voy por detrás de la bestia, cuando vi los colores y el tamaño, los nervios se me pusieron a full, era lo que habíamos ido a buscar. Hizo un par de intentos río arriba pero no pudo escapar al copo telescopico y grande (soy experto en marrones JUA). Gritos de alegría y abrazos retumbaron sellando el éxito. La medimos y acusó 70cm, tremendo exponente. Fotos y video de despedida. Ariel disfrutó con sus dos saltos intentando liberarse de la mosca. El día y el viaje estaba pago. Esa noche no faltaron los brindis. Pocas capturas pero excelentes.
Al día siguiente, también nublado, partimos en la camioneta rio abajo y llegamos a un lugar excelente donde vimos buenas arcoiris comiendo en superficie, justo ahí en la unión de agua lenta con el brazo ppal. Un hermoso lugar para hacer tiros largos con línea de flote, clásica situación, afinamos y luego de insistir mucho una buena arcoiris tomó la pequeña emergente de Ariel pero en el aire safó. Llegaría mi turno y con la ayuda de la frase "o la pesco o la asusto" y así fue como engañé una arco medianita con un auguacil adulto (calculo que la tomó solo por instinto), no se presentaba fácil el lugar, comimos algo y seguimos caminando río abajo. En un run largo una marróncita bien colorida no dudó en tomar el auguacil, flaca pero se lució con un hermoso salto. Seguimos bajando hasta que en un lugar de esos especiales luego de un muy buen tiro, de esos que el shooting viaja y viaja y en el momento justo un tirón firme seguido por el salto típico de una hermosa marrón, otra vez una migratoria, era mi día. Hermosa hembra rechoncha, fotos, video y al agua pato. Seguimos un poco más y decidimos volver, pero no sin hacerle otros tiritos a ese lugar, y los presagios estaban fundados, otro pique pero esta vez una arco linda. Junto al fogón los festejos se redoblaron y las apuestas para el día siguiente eran sólidas. Esa noche largaron de 200 mts3 a 700mts3, en cuestión de horas, mamá que de agua, realmente impresionante ver eso, casi tuvimos que correr todo o mudarnos a la loma. Subió más de 1mt. Para pasar la noche tranqui fui al campamento de Chiche a preguntar y Amado me dijo "hasta ahí sube" con total sabiduría, Chiche había llamado a la represa y sus palabras me dejaron tranquilo, lo que es tenerla clara, conocen el río como yo mi patio.
Tercer día con la confianza alta decidimos ver que pasaba en el famoso puente, dos cosas nos jugarían en contra rápidamente, empezó a soplar VIENTO y las CENIZAS pasaron de ser historia a ser protagonistas de los días que quedaban. El lugar espectacular, realmente interesante, pero el pique estaba flojo no solo para nosotros, ese día seguimos por la orilla rionegrina, lo más rescatable fue conocer los lugares vistos en google y en relatos. Solo una arcoiris en un chorro que entraba con fuerza al brazo ppal fue lo que pescamos, ni fotos le saqué a ese machito, cuando picó me entusiasmé pero se notaba que estaba en etapa de recuperación física. Dimos toda la vuelta (en camioneta) ya que casi habíamos llegado hasta enfrente de nuestro campamento y esa noche decidimos hacer sociales, ir a saludar a Chiche y sus compinches, de inmediato nos invitaron a comer y entre varios preparamos unas riquísimas empanadas fritas y al horno. La mayoría de los comensales amigos de Chiche, eran guías que estaban de vacaciones. Personajes varios y muy divertidos, contactos y enseñanzas dejó esa cena. Y me di un gusto personal que no olvidaré, compartir una cena con Chiche, para mi un honor inmenso.
El cuarto y quinto día fue una lucha contra el viento y las cenizas, volvimos a los lugares dónde vimos sacar una buena y un paredón con un canal profundo que Chiche nos había dicho y nada, ni un toque, al punto que cuando llegaba la mejor hora nuestro cuerpo ya no quería más, oscurecía rápidamente y amanecía tarde más las abruptas variaciones del nivel del agua.
La mañana del sábado 23 nos fuimos del lugar viendo como llegaban muchos pescadores con la misma cara que la nuestra al llegar. Chiche me contó después que el pique siguió malo.
Conclusiones y recomendaciones: cuidado con los horarios de los super en Piedra del Aguila. En mayo se acaba la comida y los roedores roen todo lo que pueden. La represa no preve nada, obedece lo que le piden de Bs As, si hay una gran crecida seguramente las truchas van a tardar días en aparecer. Ahorrar energía corporal para las horas clave, no confiarse del vadeo y el equilibrio en días ventosos. Respecto de una embarcación propia cuidarse de las variaciones del río, puede que pasemos fácilmente de ida pero no de vuelta. El río no es el mismo de un mes para otro, las truchas toman diferentes posiciones y en mayo no hay tantos insectos como en marzo por ejemplo. Lo de llevar buena ropa, equipos equilibrados y grandes moscas ya no es novedad. Para esta época recomiendo organizarse bien y el campamento de Chiche es una excelente alternativa.
Para mi la pesca en mayo roza lo invasivo contra la naturaleza de esas truchas, no se cómo queda una trucha luego de ser pescada, tema estrés y demás, ya que están a punto de desovar, la foto del cadáver así lo muestran.
Nunca es tarde para aprender, acepto con gusto apreciaciones al respecto.
El objetivo se cumplió y la promesa de volver se mantiene para una próxima temporada. Espero que este relato sea útil para otros y para mi en un futuro.
Slds.
Fernando de Trenque.